El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se mostró este jueves contrario a que los expresidentes mexicanos sean juzgados y aseveró que "no le convendría al país" aunque es una cuestión que tendrán que decidir los ciudadanos "mediante consulta".
"Yo estaría en contra de eso, porque no creo que le convenga al país", aseveró durante una rueda de prensa en el Palacio Nacional, según informó el portal de noticias mexicano Político.
No obstante, indicó que, a pesar de su postura estaría dispuesto a respetar la decisión que el pueblo mexicano tomase a través de una consulta. "Respetaría la decisión de la gente. Si su opinión es que se enjuicie a los expresidentes lo tendríamos que hacer", afirmó el dirigente.
En este sentido, negó que exista "pacto secreto" alguno para no juzgar al expresidente Enrique Peña Nieto por el caso del exdirector de Pemex Emilio Lozoya -- gran aliado de Peña Nieto-- detenido en España por "un delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita".
López Obrador vinculó su arresto al "caso de Odebrecht", en alusión al supuesto cobro de 10 millones de dólares, y a la compra de unas plantas de fertilizantes. Interrogado por si esperaba su próxima extradición, el mandatario mexicano ha respondido: "Yo pienso que sí".
Así, advirtió que en México "ya no es como antes" y "se puede hablar de un Estado de Derecho", donde "se castiga por parejo a todo el que comete un delito". En este sentido, reiteró su consigna de "cero corrupción, cero impunidad".